martes, 15 de septiembre de 2009

Del rigor en la ciencia

Borges en El Hacedor citando a Suárez Miranda en sus Viajes de varones prudentes, pág.119:

...En aquel imperio, el Arte de la Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba todo una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, esos mapas desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron una Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas

A decir verdad, un mapa bidimensional, por muy preciso que sea, no puede dar cuenta de forma exacta una línea costera a razón de una dimensionalidad fractal esquiva a las escalas de números enteros de los mapas.

Muchos ven el operar de la ciencia tal que el texto citado, es decir, como una aproximación escrupulosa a la realidad que si no puede serlo completamente es porque se llegaría un punto en que el mapa perdería su necesaria manejabilidad.

Por el contrario, mi interpretación del operar científico difiere sustancialmente y lo hace por las mismas razones por las que es imposible un mapa exacto de una línea costera, esto es, porque la ciencia no es capaz de hacer un mapa fiel de la realidad, aún a pesar de que ad eternum perfilase infinitesimalmente sus detalles, dado que nuestra cognición, por su biológica necesidad de comprimir algorítmicamente los fenómenos -y no otra cosa es grosso modo la actividad científica- acaba siendo incapaz de situarse en la verdadera escala de lo real. En suma, porque nuestra cognición es estructuralmente disímil de la realidad, no parcialmente.

Definitivamente, no es La Pura Verdad, sino una piadosa mentira la que nos guía. No es que, en la práctica, por la inconmensurabilidad de la empresa, estemos ligeramente desorientados, es que esencialmente lo estamos.

3 comentarios:

EL INDIO JOHN dijo...

qué bueno el texto de Borges, jaja!!, pero esa citación es apócrifa no??, Borges, al igual que ya hiciera mucho antes que él Poe inventaba autores; cómo le gustan las paradojas de la realidad y sus representaciones a Borges, en eso era verdaderamente original¿Has leído Tlön Uqbar Orbis Tertius?, seguro que sí: a ver cuando nos dedicas un post relacionando dicho relato con tu querida epistemología.
Me da la sensación que el mensaje es algo así como: si indagas demasiado en el detalle de la realidad, tanto tanto que nunca sea suficiente, tanto tantísimo que exhaustes la investigación y su propia representación llega un momento que te encuentras en el punto cero de nuevo, chocando con la propia realidad que no te dice más de ella misma que ella misma según los sentidos, por eso estoy de acuerdo contigo plenamente: es algo así como, para tener unas condiciones cognitivas de acceso o bien gráfico o bien matemático o bien abstracto a la realidad, se cercena obligadamente una parte de la verdad en el alcance de la síntesis, fin que a la postre es inherente al propio "ser" de la razón humana. !Cuánto no se sacrificaría desde siglos cuando Newton publicara su ley de gravitación universal!
Un saludo

Héctor Meda dijo...

Sí, yo creo también que es apócrifa. Por eso he cursivizado la palabra "citando"

Ciertamente gracias a Borges se podrían escribir muchas anotaciones. El cuento que tú me das es una buena pista. Tomo nota ;-)

para nosotros nada dijo...

es algo así como un crítica al realismo